TRONCO IBÉRICO

El Tronco Ibérico engloba las razas autóctonas morucha, berrenda en colorado y en negro.

El tronco ibérico es descendiente del extinto Uro, una especie de bisonte que pobló las praderas europeas hasta el siglo XVII, de dos metros de altura y cuernos de un metro de largo.

La carne de este Tronco Ibérico posee un gran sabor gracias a su elevada infiltración de grasa, también conocida como ‘marmoleo’.

Sus características organolépticas especiales se deben a que respetamos el ciclo natural de lactancia de los terneros con sus madres hasta que tienen seis meses de vida, al consumo de oferta forrajera y bellota que ofrece la dehesa, y al ejercicio constante que realizan nuestros animales al aire libre, en las fincas de cría en explotación extensiva.